La durabilidad de un arcotecho depende principalmente de la calidad de los materiales empleados, el clima donde se ubique la construcción y el mantenimiento periódico. Un arcotecho bien diseñado y construido puede tener una vida útil superior a los 30 años si se mantiene adecuadamente. La lámina Pintro es uno de los materiales más utilizados, ofrece gran resistencia a la corrosión y mantiene acabado estético mayor tiempo.
Prácticas de mantenimiento preventivo
Revisión semestral de la cubierta y limpieza de canaletas.
Retiro de acumulaciones de hojas, polvo o agua estancada.
Inspección visual de puntos de fijación, juntas y posibles filtraciones.
Aplicación de pintura anticorrosiva cada 5 a 7 años en zonas de alta humedad.
Sustitución de láminas en caso de golpes, deformaciones o corrosión avanzada.
Señales de deterioro y acciones correctivas
Es importante capacitar al personal de mantenimiento para detectar señales tempranas de deterioro como:
Oxidación superficial.
Ruido inusual durante vientos fuertes.
Goteras o filtraciones internas.
Estas deben corregirse inmediatamente para evitar daños mayores. Morlet recomienda implementar un programa de mantenimiento anual personalizado según la ubicación y uso de la nave.
Preguntas Frecuentes:
Más de 30 años si se utilizan materiales de calidad y se le da mantenimiento adecuado.
Se recomienda al menos una revisión cada seis meses para detectar acumulaciones o filtraciones.
Puede oxidarse, deformarse o sufrir filtraciones que afecten la estructura y requieran reparaciones costosas.
Sí, Morlet diseña planes de mantenimiento adaptados a las necesidades del proyecto y su ubicación.
No necesariamente, pero sí se requiere personal capacitado y herramientas básicas de inspección y limpieza.
Conclusión
Un arcotecho bien construido y con mantenimiento adecuado es una inversión duradera, funcional y segura. Con apoyo técnico especializado de empresas como Morlet, es posible extender su vida útil y proteger tu inversión industrial con estrategias preventivas efectivas.